A los editores de los Anales de
Historia Natural.
CABALLEROS, calle
Bloomsbury 24, ene. 19, 1850.
En el número de enero de 1849 de su
valiosa revista, fueron ustedes lo suficientemente amables como para incluir extractos
de una carta que yo había recibido de los Sres. Wallace y Bates, dos caballeros
quienes están investigando la Historia Natural del Río Amazonas y sus
tributarios en Sudamérica, y quienes me consignaron sus colecciones para la
venta. Les envío ahora extractos de una carta que recién he recibido de parte
del Sr. Wallace, fechada Sautarem, sept. 12, 1849, los cuales, si ustedes los
creen suficientemente interesantes, pueden sentirse inclinados a insertar:-
“Hasta aquí he llegado remontando
el río, y aprovecho la oportunidad para enviarte algunas líneas. Para arribar,
a pesar de la corta distancia, demoré un mes. Ahora estoy esperando para llegar
a Montalegre, pero son muchas las dificultades para conseguir hombres incluso
por unos pocos días. El país es aquí muy arenoso y seco, con una vegetación
baja y arbustiva; aunque hay algunos parches de bosque, y en estos, los
Lepidoptera son bastante abundantes; hay varios bonitos Erycinidae nuevos para mí, y muchos insectos comunes, como Heliconia Melpomone y Agraulis Dido, son abundantes, los
cuales casi no hemos visto en Pará: lamentablemente los Coleoptera son tan
escasos como siempre. Espero sin embargo que sea mejor en Montalegre, ya que
las colinas allí tienen cerca de mil pies de altura, y pienso que deben
producir algunos. Deseo saber que se opina de Cuyaba en la provincia de Matto
Grosso como una localidad; está en la cabecera de los ríos Tapajoz y Paraguay; hay
comunicación desde aquí, recogiéndose sal. Podría también desde Rio Negro tomar
el Madeira hacia la ciudad de Matto Grosso, o remontar algunos brazos al
interior de Bolivia. ¿Se conoce algo de Bolivia? He visto en el Catálogo del
Museo sólo cinco o seis Erycinidae que
provienen de allí, en las colecciones del Sr. Brydges. Vi que hay una
prolongación de los Andes en ésta, la más alta en América, y sus ciudades
principales parecen estar en un terreno incluso más alto que Bogotá o Quito.
Pienso que puede llegarse a cualquiera de las dos localidades con la misma
facilidad que a los Andes Amazonas arriba; de cualquier manera me gustaría
saber si se trata de terreno despejado y con chances de ser bueno, para algún
momento futuro, si no para el presente. Creo que debería tomar el Rio Nigro
hacia las fuentes del Orinoco, pero me temo que todo el norte de Brasil es
bastante pobre en Coleoptera.
“Septiembre 14.- Creo que partiré
hacia Montalegre mañana, me han prestado una canoa; aunque he encontrado tantas
especies nuevas de Lepidoptera, que probablemente estaré aquí un mes a mi
regreso luego de ir a Rio Nigro, a menos que de hecho encuentre Montalegre tan
bueno como para convencerme de pasar allí hasta diciembre. No creo que sea
necesario que me envíes nada hasta que escriba nuevamente. Suplico me escribas
cada vez que puedas, y me des toda la información que seas capaz de obtener,
tanto sobre qué cosas son buscadas en cualquier clase u orden como también
sobre localidades.
“El Tapajoz aquí es de aguas
claras con playas arenosas, y bañarse es sumamente placentero; nos bañamos a
mitad del día, cuando estamos empapados de transpiración, y no podrás darte
idea de lo lujoso que resulta; el agua es tan tibia entonces que es el momento
más saludable. Aquí el montón de naranjas
cuesta unos cuatro peniques, y son por lejos la mejor fruta; piñas grandes de
dos a cuatro peniques, pero pocas veces las comemos. Cuanto más veo del país,
más deseo ver, y puedo ver un sinfín de especies de mariposas cuando todo el
país esté bien explorado. Saluda a todos los amigos.”
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Texto en versión original en inglés: John van Wyhe, ed. 2012-. Wallace Online. (http://wallace-online.org/).
RECORD: S004. Wallace,
A. R. 1850. Journey to explore the natural history of South America. Annals
and Magazine of Natural History (ser. 2) 5 (26): 156-157.